Y tus ojos dejan de ser ojos cuando los miro yo,
de qué sirven las palabras en un día como éste,
de que sus manos, sus horas y las mías.
El día cambiante, la primavera indecisa.
Polvo en la piel, nubes de viento, café, caladas. Y muerte cuando despierta.
Sólo con la luna nazco yo, con su luz y su manta de noche.
Esos muñecos están más vivos que yo cuando sale el sol.
Putos cuerdos en un mundo incoherente.
Puta yo y mi pensar.
Y mi no pensar.
Que es más triste.
Que es más razonable.
Que es más callado.
Y más tuyo,que mío.
4 comentarios:
La primavera siempre florece cargada de incertidumbres. Bonito texto.
no lo dudo.. :)
joder pero que manera de escribir...
flipado me dejas cuanto más lo leo...
Bellas palabras cargadas de emociones
donde el corazón se siente unas veces triste y otras alegres, pero al final esto es delicioso. Un abrazo
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