Me pasa cuando escribo y soy
capaz de viajar desde esta silla,y respirar y sentir que realmente lo
que estoy pensando en ese momento es lo unico que existe,eso paraiso surreal que imagino
en ese preciso pequeño y fugaz momento sintentiza todo el sentido del
universo en a penas unos segundos de luz. La mágica capacidad de la construcción, la creación de la ficción y la divagación mental. Los paseos cerebrales.
Lo peligroso es pensar,darse cuenta de que más allá de estos fugaces contactos con nuestra propia identidad,nuestra verdadera esencia,no existe nada que pueda ser tan importante,no existe un momento tan significativo,lo peligroso es llegar a reconocerse a uno mismo frente al espejo y afirmar,nada merece más la pena,esto es todo,lo que se da más allá de estas palabras, de la fuente de la imaginería emanando como sangre de una herida, nada más importa, lo demás es banal, superfluo y hace daño.
Cuando llegas a ser consciente de esto, puedes dar por seguro que eres un nuevo adicto,
y estás bien jodido.
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