Belladona y Neskuik

DÍA

Noche.

Triste espejo de lo cotidiano,

 A caso hay algo más que reflejar

Que palabras en días como estos?

Que transcurren como pasos mudos

Hasta esta ciénaga de antiguas rutinas?

No hay más tarea que entregarse al óleo desnudo del lenguaje

Con cada pensamiento traducido al poema

Me acerco, yo a ti me acerco

Y no necesito más memoria que un gesto

Para despachar las horas y servirle a las horas mis restos.

Pues no necesito hoy, tu aburrida estampa

Tu magnetismo ilustrado y tus juegos de azar

Noche

Esta noche soy culpable pero no me entrego

Necesito una respiración más

Un nuevo sol

Un viejo beso

Unas rejas de plata

Que me hagan libre por dentro

Noche, acaso hay algo más que robarle al día

unas ingenuas palabras y algún raciocinio incierto?

No estás, pero me acerco.

Cada silencio es un paso.  Tu presencia es un eco

Vibrando sobre el ocaso del flexo. Lo traspaso.

No hay nada más necesario que este vacío espeso.

Que este papel sin padre

Viviendo del aire.

Como la hoja de hiedra tumbada en la calle.

Este otoño. Suave.

A caso hay algo sobre lo que derramar este tiempo?

Noche.

Yo no lo creo.



Dibujo. Odilon Redon