delirios gravitando,otra vez

Y tu te habrás quedado perdido en otro cuerpo,y escojo las palabras más acertadas para no derribarte,para no derribarme.Y claro,da pereza empezar un nuevo día,y da pereza despedirse de la noche,la que estiro junto con los últimos fragmentos del recuerdo feliz que dejó tu paso,esos que rescato,antes de acordarme de lo malo..Y yo también en otro cuerpo,con esta aparente tranquilidad tan jodida,tan maquillada,tapando sus grietas,agachando el horizonte para ver mejor el cielo,para llegar al mar con unos pasos..solo con unos pasos..Yo,conmigo.Ya bailamos el son de los no muertos,y respiramos,y podemos hablar,y mentir,y decir la verdad,y reírnos de todo y llorar por nada..entonces qué más da..Lo que yo haga ahora,lo que sienta y lo que sangre.Qué mas da!Me río porque da igual.
La canción que suena, suena para mís oídos,el sol que sale es para mis ojos,el agua para mi sed.
Son cosas que salen,cosas que entran,otras que se van y no vuelven,las que llegan y se quedan,las que duelen,las que te pasan a ti y me pasan a mí,tan fácil y tan frágil,y lento,ligero y cabrón es el tiempo.
Y si esta presoledad fugaz es en un cierto punto,en un sentido retenida,si es pura y consigue franquear la hendidura que dejan los segundos,podemos darle el discreto nombre de felicidad.
Discreto porque no es una felicidad bruta,ni molesta ni constante,ni chillona ni cansada,ni terca,ni puta ni llorona,es una felicidad, camuflada,andando atrincherada en la calle de la vecina,observándote,detrás de la puerta de casa o en el bar.Sabes que está pero no la amarras.Y tampoco te deja.No está asegurada.Puede esfumarse a otro barrio cuando quiera.Eso es.Y por eso tantas preguntas,y por eso pocas respuestas,y teclas,y columpios de tormentas a deshoras.Y yo me balanceo.Y tú,y él,y ella.Nos balanceamos los cuatro.
Ella se balancea,discreta.
Y yo no sé si una duerme tranquila teniendo claro quién es,o esto causa más castigo que amparo.
Pero si mañana llueve,si mañana volviera a llover,podemos salir a la calle y celebrarlo,y parar el tiempo para escuchar las gotas en el asfalto sucio,y descalzarnos y correr hasta ver sangrar las plantas de los pies,caernos mil veces en los charcos,y escurrirnos el pelo cuando salga el sol,y también podemos quedarnos callados un buen rato sobre el puente sólo para escuchar el tiempo, ver como pasa y escupirle.
Y el susto de vivir puede convertirse en algo insuperable,glorioso,extenso como un campo de tulipanes azules bien radiantes,el océano entero  como balsa de aceite,en paz,como olor exagerado que atraviesa el cerebro y lo estruja,como la baba que te cae de la boca cuando duermes,como el orgasmo perenne con otro cuerpo,la voz del soprano arañando el espacio excitando los cinco sentidos,unas vistas a la galaxia entera desde un balcón de estrellas,entre energías oscuras y planetas..
Eso,podría ser.