Siempre te estás yendo,
se te apagará el invierno en los ojos
y seguirás marchándote
seguirás dejando ver
mustias las flores
esas flores que trajiste frescas
como la angustia de no saber hacia dónde
esas flores
que ahora observas desde la cama
y que han hecho de calendario
han contado los días y se han hecho viejas
en poco tiempo
esas flores
que miran hacia abajo con cara de
no saber por qué se mueren
por quién se mueren,
cuándo.
Siempre te estás yendo
y ningún fin te espera
ver caer tus pétalos sobre el asfalto
de cualquier calle que ampare tu paso
amedrentando el temor de no saber dónde
la obsesión de no saber cuándo
siempre te estás yendo
se encenderá la primavera sobre tu escritorio
y al jarrón vacío que albergó ajada una esencia
volverán las flores abiertas
las flores ya no contarán el tiempo
no dejarás tu latido en sus pétalos secos
no las verás envejecer frente al espejo
no van a pedirte el cuidado
flores nuevas y tiempo detenido
pero eso no te importa
tu
siempre te estás yendo
seguirás marchándote.
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