Toco tu boca,con un dedo todo el borde de tu boca,voy dibujándola como si saliera de mi mano,como si por primera vez tu boca se entreabriera,y me basta con cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar..
Julio Cortázar

domingo, 26 de enero de 2014

L"elfe

Era cierto que era divertido desentonar, sonreír al compás de la luz de la tarde que se deshacía sobre los tejados como el hachís al calor de su mano sudada.También era cierto que resultaba soberanamente extraño caminar por ahí con un desconocido mientras nos mojábamos como fulanas de tal o cual bajo aquel calabobos incesante que nos cubría el rostro y nos empapaba los abrigos de polipiel de nuestras madres. Sí, el tambien llevaba el abrigo de su madre, eso le hacía si cabe un tanto más peculiar.
Le dije que no me gustaba mojarme, el giró el rostro y su cara dibujó una extraña mueca, entonces empecé a pensar que quizás yo estaba haciendome vieja sin necesidad, o que el era aún lo suficientemente joven como para no preoucuparse del mañana, de las alarmas para ir al trabajo, del borboteo de agua que a cada paso nos ahogaba con la correa del tiempo, que estaba dispuesto a calarse bajo aquella lluvia de enero sin importarle agarrar una jodida gripe.

Envidié aquella inocencia y por un momento quise dejar de ser yo y ocultarme bajo la niebla.
Donde se había escondido aquella niña?
Imaginé que el tiempo la había borrado como un mal sueño, que las sucesiones de dolor y las cortinas negras que cerraban el número final de su infancia no habían pasado desapercibidas en  aquel lapso de vida.

Me avergoncé.Pides que vuelen y tu a duras penas conoces el cielo.
Los desconocidos que me hacían conocerme.Resultaba una revelación altamente inflamable .
Me agarró la mano y por un momento me quise soltar. Palpité rozando el pánico recordando la última mano que yo había cogido tiempo atrás y tal vez por aquella misma calle.El mismo escenario para dos bufones diferentes. Deseché el pensamiento tan rápido como su boca empezaba hablar sobre lo perfecta que era la luz de aquella tarde para hechar unas fotos, de lo importante que era sentirse libre, de descubrir, largarse, haciendo incapié en la idea de respirar profundamente cada vez que uno llega a un lugar nuevo. -Yo hago así!-Decía mientras cogía aire y sacaba el pecho estirando los brazos y alzándolos hasta parecer sus dedos infinitos tocar el cielo.

No recuerdo en qué momento lo pensé,pero para mal o para bien lo hice.

Si él había aprendido a tocar el cielo, yo iba a ser la siguiente.




Continuará)




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