Que le voy hacer si diluída en tu cuerpo soy palabra,
cada contacto reclama al siguiente,
cada beso sugiere un pedazo más de piel que mordisquear,
el relamer preciso de tu vientre y el latido impaciente de mi cuello,
aguardando tus uñas,tu lengua o tu bocado..
Se retuercen los sentidos,
pero ese momento hoy ya es hijo del recuerdo,
la fugacidad de una sinfonía elegante de caricias,roces,susurros interestelares,
hoy marchita y atroz..
Besarte los párpados y cerrar tu sentido,
estrujar tu mano
arrullar tu pecho
disparar al foco del dolor,evaporarlo..
y jugar con las cenizas que desprende tras su estallido.
Eso quisiera.
4 comentarios:
Qué le voy a hacer si la lluvia llega de improviso llena de palabras que aprisionan un jugo exquisito de sentido alerta y sensible..., qué le voy a hacer si descubro un diamante en bruto...: quedarme en su mina y refugiarme de todo menos de su lluvia llena de luz.
¡Adelante!
mil gracias..!
Los recuerdos que se escapan de las manos, son los mejor contados, los mejor descritos aunque no siempre los mejor vividos.
Lo mejor de todo, sí, es tener siempre ese querer escribirlos. Lo sensual y erótico, bien descrito, es exquisito cuando se lo comparte de esta manera. Un abrazo.
al placer de vivirlo
sumar el placer de describirlo.
gracias,un abrazo!
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